Tema 3

Tema 3. Los sistemas de comunicación científica y técnica


Análisis de la estructura y retórica de un texto científico

Planteamiento:
Los controles internos de las comunidades de expertos "garantizan" el mensaje a los responsables públicos y los ciudadanos
Están fallando por: 1. Los científicos informan pero los políticos lo ignoran;
2. los científicos no tienen claro el asunto (incertidumbre) y hasta discuten entre ellos, de modo que no se da una opinión unánime; y 3,  presión para salir a la calle en busca de notoriedad y recursos
4.  Se saltan los controles cada vez más científicos, incluido el fraude, el plagio, etc.


Cada vez más los científicos cuentan con expertos en comunicación o con gabinetes de prensa
Además, no solo está lo que se cuenta, sino lo que se calla o silencia (el secretismo por cuestiones de prioridad y patentes, o por ser temas sensibles desde el punto de vista económico y político, o por no alarmar a la gente).

Luego vemos la estructura típica de un artículo o informe experto. Comento que tiene también su retórica o estilo que es justamente persuadir de que es verdadero por sí mismo, describiendo los hechos y con argumentación lógica.

Importancia de la descontextualización de las condiciones en las que se generó la información para que tenga validez/aplicabilidad universal (para poder recontextualizar).


En la comunicación de la ciencia y la tecnología cabría distinguir dos tipos: por una parte, la comunicación interna entre expertos y, por otra parte, la comunicación externa con el público.

La comunicación interna es muy importante en tanto que el avance de la ciencia depende en gran medida de la comunicación de resultados. Es decir, la difusión de resultados es fundamental dado que el progreso de la ciencia se produce por medio de la réplica de esos resultados o aportando un paso más sobre la base de los resultados ya obtenidos.

De hecho, salvo en casos muy particulares de investigaciones secretas, los artículos están a disposición de todo el mundo. Por ello, a diferencia de épocas anteriores en las que la comunicación entre las comunidades científicas se realizaba a través del correo postal o desplazándose físicamente a los congresos, hoy en día los científicos habitualmente no acuden a los congresos a conocer contenidos en tanto que ya están al tanto de estos por otros medios, sino a lo que se denomina ‘networking’ o establecer relaciones sociales.

En este sentido, la comunicación interna se convierte en una especie de control y garantía de la calidad de los artículos publicados dado que, con este proceso, los artículos se someten al control y escrutinio de otros colegas expertos en el tema.

¿Cómo se relacionan esos sistemas de comunicación interna con la sociedad?

La sociedad confía en que ese proceso de control y garantía de calidad interno llevado a cabo por expertos se produce antes de que el artículo en cuestión sea mostrado al público general. Por tanto, a la sociedad le interesa la transmisión de un conocimiento garantizado, científicamente demostrado.

¿Qué sucede cuando esto no se hace así? Existen ejemplos de fraudes, como es el conocido ‘Caso Sokal’, en los que, por diversos motivos, un artículo no es puesto a prueba antes de su publicación. Sin embargo, el control interno que se ha llevado a cabo hasta el momento conseguía que estos fraudes fueran mínimos y se filtraran antes de salir a la sociedad.

Sin embargo, las presiones recientes a las que se ve sometida la comunicación científica por la consecución de recursos están creando disfunciones en este sistema. La escasez de fondos lleva a una gran competitividad entre los científicos. Se necesita más dinero y se incrementa la presión. Por ello, se están rompiendo esas barreras de control y contención de las noticias científicas antes de salir a la calle. Cada vez hay más grupos que tienen sus gabinetes de comunicación y salen anunciando una noticia a bombo y platillo antes de que otros expertos homólogos hayan tenido la oportunidad de leerla antes.

Por tanto, surge el problema de que se rompen los controles internos debido a la cada vez mayor presión por publicar, lo cual tiene casi más que ver con el marketing que con la comunicación científica. Un ejemplo de evasión de ese control interno es el caso del investigador de vacunas contra la malaria Elkin Patarroyo, quien publica el hallazgo de numerosas vacunas cuya eficacia no ha sido probada anteriormente.

Asimismo, ha de tenerse en cuenta que también existen presiones en sentido contrario, es decir, en lugar de fomentar la publicación, fuerzan a la no publicación de determinados artículos científicos con el objetivo de poder acceder a un mayor número de patentes, así como presiones dirigidas hacia el silenciamiento de resultados. Por ejemplo, se ha intentado acallar las conclusiones científicas en contra de los transgénicos y la contaminación de otras cosechas.

Estos son problemas relacionados con la ruptura de los controles internos.


La retórica de los textos científicos

Los textos científicos se nos presentan como publicaciones objetivas centradas exclusivamente en los hechos y la metodología y carentes de cualquier tipo de elemento retórico. Sin embargo, estudios realizados desde los años 80 han mostrado que esta tipología textual también hace uso de la retórica, en concreto, una retórica que lo que pretende es hacer ver precisamente que estos textos no contienen ningún tipo de retórica.

Para ello, se recurre a un proceso de descontextualización de las condiciones en las que se generó la información y el propio proceso de descubrimiento. Con ello se pretende dejar al margen los datos irrelevantes que no influyen en la generalización en tanto que, si no se elimina todo lo contextual, no es posible generalizar. Es decir, esta descontextualización permite la generalización y, con ello, que los resultados de una investigación sean aplicables en cualquier parte del mundo, por ejemplo, poder aplicar una vacuna en cualquier parte del mundo. Por tanto, la retórica de los textos científicos se centra en dar a conocer el método, los hechos y la argumentación, abstraídos de cualquier dato irrelevante que pudiera impedir la generalización con el objetivo de conseguir validez o aplicabilidad universal.

En relación con ello, Latour señala que la información científica se crea a base de descontextualizar y contextualizar. Se extraen las cosas del mundo dado que no son condiciones controladas, se llevan al laboratorio y luego deben volver poderse aplicar al mundo.

No obstante, también debe tenerse en cuenta que la descontextualización debe realizarse correctamente dado que un proceso de descontextualización realizado inadecuadamente conlleva el riesgo de que el resultado extraído del laboratorio o de la mesa del experto se propague por el mundo de manera inadecuada, dando lugar a grandes fracasos.


Estructura de las publicaciones científicas

Ejercicio: Seleccionar una publicación científica y analizar su estructura

No todos los textos académicos son científicos, al menos en sentido estandar (un artículo científico de investigación, donde se presentan resultados propios basados en algún tipo de metodología científica). Por ejemplo, hay artículos de ciencias humanas que no se ajustan a la estructura estándar, también de revisión, informes, tesis doctorales o incluso de divulgación (avanzada).

-      encabezado en el que aparece la revista en que se publica el artículo, el volumen y número de la revista así como la fecha de publicación
-   título
-   DOI (DIGITAL OBJECT IDENTIFIER)
-      nombre del autor del artículo y afiliación institucional
- información del artículo (recibido, aceptado, disponible) y a veces datos complementarios
-      resumen o abstract
-      palabras clave
-      introducción
-   desarrollo o cuerpo (puede incluir: antecedentes, metodología, discusión, resultados...)
-      conclusiones
- agradecimientos
-      bibliografía o referencias



Continuamos con el análisis de la estructura del artículo científico. En relación con ello, comentamos que habitualmente aparecen varios autores en un mismo artículo, los cuales suelen agruparse (afiliación institucional). Estos pueden ordenarse según un orden alfabético o por un orden jerárquico de importancia de los investigadores.

En cuanto a las palabras clave, estas suelen servir para identificar y clasificar el texto y su temática.

En el contenido del texto, pueden incluirse fórmulas, tablas, imágenes, gráficas, etc.

La bibliografía, las referencias, notas y los agradecimientos sirven de reconocimiento, apoyo y aportan credibilidad.




Comunicación externa de la ciencia y la tecnología: de los expertos al público general

Como ya comentamos anteriormente, la ciencia emplea elementos retóricos tanto en su comunicación interna como externa.

En la comunicación interna, hace uso de la lógica, hechos, pruebas, etc. Por ejemplo, la imagen de los pulmones enfermos de un ratón o una gráfica que muestra curvas de energía constituyen los hechos para los científicos. Estos elementos hacen que el lenguaje o la jerga empleada por los especialistas a menudo resulte incomprensible para los legos en la materia. 


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